No puedo evitarlo, llevo dos día rodeada literalmente de polvo (cosas de las mudanzas), y me ha dado por pensar en eso de "echar un polvo"... ¿a quién se le ocurriría mezclar sexo con polvo??? Para salir de dudas he investigado un poco (muy poco, lo reconozco... he ido a google directamente) y me he encontrado con una explicación bastante lógica (y nada que ver con el polvo casero):
Según el blog "Tradición Clásica" el origen de la expresión está en la fórmula litúrgica Memento homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris (Recuerda, hombre, que eres polvo, y que al polvo regresarás) que el sacerdote pronuncia al imponer la ceniza el Miércoles de Ceniza. De ahí la frase "Polvo somos, del polvo venimos y en polvo nos convertiremos" y la equivalencia polvo =coito.
Me alegra saber que no tenía nada que ver con las tareas domésticas...las odio¡¡ Aunque el origen religioso de la frasecita tampoco es que mole mucho...
Seguiré investigando... cuando acabe de limpiar¡¡¡
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