Tamaño natural

Ayer me acosté intentando recomponer en mi mente esta película de Berlanga, "Tamaño natural", que vi "obligada" en la facultad, y que generó entonces un gran debate entre mis amigos (la mayoría chicas) sobre lo ofensiva y machista que era, etc... Sólo recuerdo una opinión que veía más allá del cabreo feminista que nos entró a la mayoría ante la historia de un hombre que prefería una muñeca hinchable antes que a una mujer de verdad... Todo esto ocultaba la soledad del protagonista, incapaz de obtener de su mujer lo que necesitaba tanto física como sentimentalmente, y por ello elegía la "compañía" de la muñeca, que no se quejaba y le satisfacía plenamente, llegando a sentir hasta celos por ella (tal es su grado de desesperación que la espía mientras ve cómo le engaña con otros hombres, y por eso la viola luego como castigo...).
Hace unos meses vi "Lars y una chica de verdad", muy en la línea de "Tamaño..." con un humor agridulce que ayuda a tragar otra historia de soledad...
Se notan los años de diferencia entre una producción y otra (1973 y 2007), tanto por la "aceptación" social de las nuevas parejas, como por las mejoras evidentes de la especie (muñequil)... En esos 34 años que separan a las dos maniquíes, la industria erótica ha evolucionado de una forma considerable, desde los modelos básicos que parecen flotadores hasta los sofisticados y casi reales de Realdoll (dan hasta miedo... por unos 6000€ de media puedes encontrar tu compañera o compañero ideal, que también hay muñecos, transexuales, etc...).
Y como los japoneses son la avanzadilla en cuanto a rarezas sexuales, han vuelto a sorprendernos: han creado prostíbulos de muñecas, donde los clientes pagan por mantener relaciones sexuales con estas réplicas... Y ahí está la pregunta que a todos nos ronda...¿quién las limpia luego? ¡¡¡Agggggg qué asquete!!!.