Nada mejor tras las vacaciones (las mías han sido largas, ¡cuánto tiempo sin publicar nada...!) que disfrutar de un buen baño, y más ahora que parece que vuelve el calor...
Como ya nos han cerrado las piscinas, y pocos andan cerca de la playa, una buena opción es la bañera o ducha, y si es posible, emular la famosa escena del baño de Átame, con esa fantástica Victoria Abril disfrutando de un bien merecido momento de relax...
He intentado encontrar a ese submarinista que tan bien exploraba las profundidades, pero por desgracia sin éxito... Y me extraña que no se le haya ocurrido a ningún fabricante de artículos eróticos... no deben ser muy cinéfilos...
En su lugar, sí que hay una amplia gama de patitos, peces, orugas... diseñados para acompañarnos a la hora del baño, jugando al despiste entre los botes de gel y champú... Y que en vez de flotar como los juguetes infantiles, prefieren sumergirse hasta el fondo...
Otra opción son las esponjas vibradoras, también muy sutiles y fáciles de camuflar...
Pero nada igualará al submarinista, seguiré buscándolo, y seguro, seguro que responderá a mis expectativas.
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